El pecho es una de las zonas más delicadas de la anatomía femenina. La piel de esta zona sufre muchos cambios a lo largo de los años: se tensiona al aumentar y disminuir de tamaño durante cada periodo menstrual, embarazo, lactancia, menopausia o cambios de peso.
Entre los 16 y 18 años el pecho alcanza su plenitud. Con el paso del tiempo disminuye la elasticidad de la piel y la glándula mamaria, debido a su peso y la fuerza de la gravedad, se cae desplazándose hacia las axilas. Aunque todo dependerá de la constitución de la mujer y de la forma de su pecho.
¿Qué puedes hacer para evitar la caída y la flacidez de senos?
- ¡Nutrición al poder!: La clave para tener a la piel de nuestro pecho hidrata es nutrirlas con cremas humectantes y mucha agua. También opta por las cremas reafirmantes y el aceite de almendras.
- Sí al agua fría: Una ducha con agua fría es muy buena para el pecho firme y duro. Si no te apetece un baño helado, puedes optar por aplicar comprensas de hielo por unos minutos, 3 veces a la semana.
- Ejercicios para el pecho: Un truco muy sencillo es llevar los brazos al frente, entrelaza las manos y luego rótalas 180 grados. Posteriormente, haz presión durante 10 segundos con las palmas hasta que sientas que la fuerza llega a tus antebrazos. ¡Verás los resultados!
- Evita las variaciones bruscas de pecho: Sigue una dieta equilibrada y rica en proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos ya que una buena alimentación contribuye al buen estado de la piel y el tono muscular.
- ¡Mucho cuidado con el sol!: Con la llegada del buen tiempo a todas nos gusta tomar el sol, pero debemos tener especial atención con el escote. Los rayos ultravioletas son uno de los principales factores de envejecimiento. Si no puedes evitar tomar el sol, opta por utilizar cremas o lociones foto protectoras.
¿Cuándo es recomendable la cirugía estética?
La cirugía estética es recomendable para el aumento, la reducción y el levantamiento de los pechos. Estas intervenciones consiguen armonizar nuestro pecho con el resto de nuestro cuerpo.
- Mastopexia: También conocida como cirugía de elevación de pechos. Los cambios hormonales, estructurales y funcionales, como los cambios en la elasticidad cutánea, excesos de exposición al sol, exceso de volumen o no usar sujetador, hacen parte de la larga lista de factores que contribuyen en mayor o menor medida a los pechos caídos y flácidos. La Mastopexia restituirá el volumen y la posición deseada. Además, muchas pacientes aprovechan esta cirugía para aumentar su pecho con la colocación de un implante.
- Cirugía de reducción de pechos: Con este procedimiento se puede obtener una disminución de volumen, así como conseguir un pecho más elevado. El resultado es un pecho firme, elevado, bonito y elegante.
- Aumento pecho con grasa propia: Esta cirugía se realiza con grasa autóloga, que se extrae posteriormente de zonas localizadas como abdomen o cara interna de los muslos. El aumento de pechos con grasa propia es ideal para si quieres un aumento moderado de los senos y a la vez, modelar tu figura.
- Mamoplastia: El aumento de pecho mediante implantes dará lugar a unos senos más grandes y firmes, y mejorará la figura con unos resultados espectaculares.
Si usted está considerando la posibilidad de someterse a una de estas intervenciones solicite una cita previa y le facilitaremos toda la información sobre esta intervención en el Instituto Médico González Fontana.