Es muy común entre la población confundir el término cirugía estética con cirugía plástica. Ambos términos se suelen utilizar indistintamente cuando, en realidad, la cirugía estética es un tipo de cirugía plástica.

El otro tipo de cirugía plástica es la conocida como la reparadora. En este caso es la utilizada para restaurar la función y el aspecto físico en lesiones causadas por accidentes o deformaciones congénitas. En cambio, la cirugía plástica-estética tiene como objetivo lograr la armonía corporal así como disminuir los efectos producidos por el envejecimiento.

Así pues, mientras que en la cirugía estética está en cuestión la autoestima del paciente, la estabilidad emocional, en el caso de la cirugía plástica-reparadora el objetivo de la intervención es la recuperación de la funcionalidad de los miembros afectados.

Con el fin de aclarar el ámbito de actuación de la cirugía plástica-reparadora, detallamos a continuación una selección de intervenciones según las zonas del cuerpo afectadas:

  • Generales: Injertos, tumores cutáneos, implantes.
  • Cabeza y cuello: Labio leporino, fracturas nasales, fracturas de mandíbula, parálisis facial, reconstrucción auricular.
  • Miembro superior: Esguinces y luxaciones digitales, cirugía de la mano reumática.
  • Extremidad inferior: Remodelación externa de rodilla, pie y tercio medio de pierna.
  • Sistema urogenital: Cobertura cutánea de defectos penoescrotales, reconstrucción vulvar, cirugía de transexualismo.
  • Quemaduras: Cultivos de piel, quemaduras por electricidad, lesiones por radiaciones.