Retención de líquidos después de la liposucción y otras cirugías
¿Quién de nosotras no ha sufrido alguna vez en su vida esa molesta sensación en la que la ropa nos aprieta, los anillos nos dejan marcas en nuestros dedos y nos sentimos más pesadas de lo normal?
Hay días en los que nos sentimos hinchadas, que la ropa nos aprieta un poco más y que de forma inexplicable pesamos 2 o 3 kilos de más aun habiéndonos machacado en el gimnasio.
¿sabías que la culpa a todo eso la tiene la retención de líquidos?
No, no hemos engordado, la culpa la tiene la retención de líquidos.
Este problema, especialmente común en las mujeres, puede provocarnos hinchazón en las piernas, los pies, el abdomen y los brazos, causado por diversos motivos como el síndrome premenstrual, el climaterio el síndrome menopaúsico, el embarazo, la mala circulación o una mala alimentación, manifestándose claramente con un aumento de peso bastante notorio en nuestro cuerpo.
¿Por qué nuestro cuerpo retiene líquidos después de la cirugía?
Se trata de un mecanismo de autodefensa. Nuestro organismo detecta cuando tenemos un bajo nivel de líquidos, bien porque no se haya ingerido suficiente agua o un consumo excesivo de sodio, activando un mecanismo de reserva y reteniendo todo el líquido que considera necesario para mantener el equilibrio.
El aumento de peso corporal es un hallazgo común después de una cirugía como una liposucción o una abdominoplastia. Ello es debido al estrés quirúrgico y las respuestas inflamatorias de nuestro cuerpo frente a la cirugía. La hinchazón es normal después de la cirugía.
A medida que el cuerpo comienza a curarse, miles de células son enviadas a la parte del cuerpo afectada. Esto es parte de la primera etapa de curación llamada fase inflamatoria. El influjo de todas estas células a la zona causa la acumulación de líquidos y más hinchazón.
Las piernas son la parte del cuerpo que más acusa esta retención de líquidos, pero los tobillos, las piernas hinchadas, el abdomen abultados, sensación de pesadez… también son signos de retención de líquidos.
Nadie se libra de sufrir retención de líquidos. Incluso celebridades como Kim Kardashian, Juana Acosta o Scarlett Johannson también la sufren. Los meses de verano son propicios para que el cuerpo retenga líquidos, pero puede suceder en cualquier época del año.
¿En qué consiste la retención de líquidos?
Se trata de un desequilibrio en los líquidos de nuestro cuerpo ya que los vasos sanguíneos depositan demasiada cantidad de líquido en los tejidos corporales o también, a que no se elimina el líquido acumulado de manera normal.
Si nuestro organismo detecta un nivel bajo de líquidos, ya sea porque hemos ingerido poca agua o hemos abusado de la sal, crea un sistema de alerta y evita la salida de los líquidos para retenerlo y recuperar el equilibrio.
¡Alimentos Stop a la retención de líquidos!
Conoce los alimentos y bebidas que puedes o no consumir, así como ejercicios y tratamientos para combatir la retención de líquidos y decirle adiós:
- Agua: Es el remedio más básico de todos, pero el más certero: beber mucha agua. Aunque parece contraproducente, la eliminación de líquidos se consigue bebiendo mucho líquido. Beber unos 2 litros de agua al día te ayudará a depurar el organismo.Si bebemos poca agua, el cuerpo procede a acumular líquidos en forma de reserva. De igual manera, es fundamental evitar consumir grandes cantidades de cafeína, te o alcohol, ya que estos pueden generar deshidratación.
- Té verde: Aumenta el gasto metabólico y además, activa la combustión de las grasas impidiendo su acumulación en el hígado y las paredes de los vasos sanguíneos.
- Omega 3: Este ácido graso esencial presente en el salmón y en las sardinas funciona como activador de los genes que intervienen en la oxidación lipídica y la termogénesis.
- Evita la sal: Es una de las bestias negras de la retención de líquidos. Tomar más sodio del que el organismo necesita retiene agua. Es fundamental reducir el consumo de sal, debemos evitar las comidas preparadas o los productos conservados en salazón, así como en alimentos como los embutidos, las salsas, las palomitas, la comida rápida y algunos quesos, en los que la sal se encuentra en altas concentraciones.
- Evita el azúcar: del mismo modo sucede con las comidas ricas en azúcares, ya que su exceso arrastra agua por ósmosis y favorece su retención en el cuerpo.
- Alimentos que si:
- Lleva una alimentación variada y rica en proteínas:nuestra alimentación debe incluir todo tipo de alimentos frescos que nos aporten todas las vitaminas y minerales esenciales, entre ellos todo tipo de frutas y verduras.
Los alimentos ideales para incluir en nuestra dieta “anti-retención” son la piña, por sus propiedades antiinflamatorias, diuréticas, anticelulíticas; la remolacha, la sandía o los espárragos.
La fruta puede ser una gran aliada para contrarrestar los niveles de sodio en el organismo, especialmente aquellos que aportan potasio, como los plátanos, la ciruela, el melón y la sandía, además de alcachofas, cebollas, berros, acelgas o la calabaza.
Además, es esencial comer una buena cantidad de proteínas, para evitar la reducción en la producción de albúmina, la principal proteína de la sangre y a su vez la más abundante en el ser humano.
- Ducha fría: El tratamiento para mejorar la celulitis en casa más usual, es una ducha fría todas las mañanas para tonificar la piel y mejorar la circulación sanguínea.
- Ejercicio: No todo es nutrición. El deporte también juega un papel importante a la hora de combatir la retención de líquidos ya que el sedentarismo es uno de sus mayores causantes. Hacer ejercicio a diario es una forma rápida y efectiva de deshacerse del exceso de líquido de nuestro cuerpo.
¿Qué tipo de ejercicios son los más indicados?
Es conveniente realizar deportes tipo cardio o musculación. Caminar tan sólo 30 minutos puede ser suficiente para mantenerse en forma, así como otras actividades que favorezcan la reactivación de la circulación por lo menos durante media hora todos los días.
Para reactivar la circulación debemos evitar prendas muy apretadas
Permanecer mucho tiempo sentada puede favorecer también a la retención de líquidos. Aunque muchas veces esto no podemos evitarlo, especialmente si trabajamos en una oficina, podemos aprovechar cada hora para hacer pequeños ejercicios de estiramientos o dar pequeños paseos.
Pero estar mucho tiempo de pie también es contraproducente, dado que se cargan los pies y las pantorrillas, centrándose la acumulación de líquidos en esta zona del cuerpo. Lo mejor es sentarse y reposar por al menos 15 minutos cada hora.
Tratamientos de estética para combatir la retención de líquidos postquirúrgica
Actualmente, existen infinidad de tratamientos y aparatología de última generación no invasiva que lograrán mitigar la retención de líquidos de nuestro cuerpo, desde la primera sesión.
Para acceder a ellos es importante acudir a profesionales especializados que nos recomendarán cual es el tratamiento más adecuado, y personalizado, para nuestro problema.
- Presoterapia: Es un método que facilita la eliminación de líquidos y grasas al activar el sistema de drenaje linfático. Consiste en colocar en brazos, abdomen y piernas unas botas o bolsas que se hinchan y descinchan ejerciendo presión progresiva.
- Mesoterapia: Consiste en la aplicación de pequeñas infiltraciones para el tratamiento de la grasa localizada ya que estimula el metabolismo y reduce la celulitis.
- LPG: Es un masaje activo en las piernas para movilizar y deshacer la grasa, reduciendo el volumen y la celulitis. Sus resultados sin visibles desde la segunda semana.