¿Cómo eliminar las bolsas de los ojos? La Blefaroplastia
Si tienes los párpados caídos, bolsas bajo los ojos y un aspecto facial cansado o envejecido, seguro que alguna vez te has preguntado
¿Qué es y en qué consiste la blefaroplastia?
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico en el que la piel del párpado, el músculo orbicularis oculi y la grasa orbital se extirpan, se vuelven a cubrir o se esculpen para rejuvenecer el aspecto estético del paciente junto con la corrección de cualquier anormalidad funcional como esas antiestéticas bolsas de los ojos.
La palabra Blefaroplastia viene de las palabras griegas «blepharon» y «plastikos» que significan «párpados» y «moldear» respectivamente. En general, la blefaroplastia de párpados superiores se realiza tanto para indicaciones estéticas como funcionales, mientras que la blefaroplastia de párpados inferiores se realiza comúnmente con fines estéticos.
Los ojos son una parte muy importante de nuestra cara, que puede marcar el aspecto general de nuestro rostro. El paso del tiempo, la genética, o una importante pérdida de peso puede afectar a nuestra mirada, causando un exceso de piel en los párpados, que nos proporciona una apariencia triste o cansada e incluso una mala visión.
En la actualidad, gracias a la cirugía de párpados o Blefaroplastia es posible rejuvenecer tu mirada y devolver la juventud a tus ojos.
Se trata de una sencilla intervención quirúrgica que corrige problemas estéticos alrededor de los ojos, tales como exceso de piel, bolsas o hinchazón. Consiste en la realización de pequeñas incisiones ocultas en pliegues, eliminando de esta forma el exceso de piel y grasa y ayudando a mejorar la expresión de la mirada. El postoperatorio de la cirugía de párpados es muy llevadero y la recuperación es muy rápida, pudiendo volver a sus actividades cotidianas prácticamente de inmediato.
Un poco de historia de la Blefaroplastia
Los cirujanos árabes, Avicena e Ibn Rashid, describieron la importancia del exceso de pliegues de la piel en el deterioro de la visión en los siglos X y XI. Extirparon esta piel para mejorar la visión, dando así el primer ejemplo de un enfoque quirúrgico para el tratamiento de la dermatocalasis. En 1818, Karl Ferdinand Von Graefe (padre de Albrecht von Graefe, oftalmólogo) acuñó por primera vez el término «blefaroplastia» mientras informaba sobre la reconstrucción de un párpado. Desde entonces, la blefaroplastia ha evolucionado y se convierte en la cirugía estética facial más comúnmente realizada. Además de ser realizado por razones estéticas, la blefaroplastia superior es considerada el procedimiento de elección para la corrección de la dermatocalasis por indicación funcional.
Anatomía aplicada a la cirugía de párpados
Comprender la anatomía del complejo del párpado es de suma importancia para evaluar con precisión al paciente antes de la cirugía. La piel de los párpados es la más delgada del cuerpo y no tiene capa de grasa subcutánea (Mide <1 mm). Debido a la delgadez de la piel del párpado y al movimiento constante de cada parpadeo, una cierta cantidad de laxitud ocurre con la edad. Los tejidos pretarsianos están firmemente adheridos a los tejidos subyacentes. Por el contrario, los tejidos preseptales están sueltos, lo que conduce a espacios potenciales para la acumulación de líquido.
El párpado superior puede dividirse en partes tarsianas y orbitales a nivel del pliegue supratarsal (formado por la fusión de la aponeurosis del elevador, el tabique orbital y la fascia orbicularis oculi). El párpado caucásico mantiene esta fusión aproximadamente 3-5 mm por encima del borde superior de la placa tarsiana mientras que, en el párpado asiático, se encuentra un poco más abajo, es decir, entre el margen del párpado y el borde superior del tarso, causando muy a menudo una configuración de un solo párpado.
El tabique orbital cuya función es retener la grasa orbital se encuentra en lo profundo de la fascia orbicular. Es continuo con el periostio de la órbita y se fusiona con la aponeurosis del elevador 10-12 mm por encima del borde tarsiano superior. La grasa preaponeurótica es posterior al tabique orbital y anterior a la aponeurosis del elevador. Esta capa de grasa orbital puede dividirse en la almohadilla de grasa central de color amarillo y la almohadilla de grasa nasal blanca. Es de suma importancia distinguir durante la cirugía la grasa orbital central de color amarillo suave de la glándula lacrimal temporalmente adyacente, la cual se distingue fácilmente por su naturaleza firme, su color gris rosado y su estructura glandular.
A continuación de las bolsas de grasa preaponeurótica se encuentran la aponeurosis del elevador y el músculo elevador. De 10 a 12 mm por encima del borde tarsiano superior, el músculo simpático de Muller sale de la superficie posterior de la aponeurosis del elevador y se inserta en el borde superior del tarso.
La comprensión de la posición de las cejas es importante para obtener buenos resultados estéticos y funcionales. Antes de determinar la cantidad de resección del pliegue del párpado superior, se debe establecer el nivel y el contorno de la ceja. La ptosis de cejas es la caída de las cejas causada por la pérdida de tejido elástico y los cambios involutivos de la piel de la frente y que frecuentemente acompaña a la dermatoclasia. Los músculos de las cejas se encuentran entre los músculos más importantes de la expresión facial y son fuertes indicadores del estado de ánimo y de la sensación. La corrección de la ptosis de cejas puede conducir a resultados estéticos notables. La ceja está compuesta de unidades pilosebáceas, músculo y grasa. Los músculos orbicularis oculi, frontalis, procerus y corrugator supraciliaris están presentes en la región de la ceja. El músculo frontalis se inserta en la piel de la ceja y no tiene aditamentos óseos. Es responsable de la elevación de las cejas y actúa como sinergista del levator palpebrae superioris. El corrugador supraciliaris se inserta superficialmente en la mitad media de la ceja y la presiona y tira hacia la línea media. El músculo procerus se contrae con el orbicularis y el corrugador para deprimir la ceja. La contracción del músculo procerus resulta en pliegues horizontales de la raíz de la nariz, y la del corrugador crea líneas glabelares verticales.
La ceja descansa sobre una almohadilla de grasa, lo que mejora su motilidad. Los factores hereditarios y los cambios involutivos pueden causar un descenso de la grasa de las cejas. Como resultado, invade el espacio del párpado superior y le da una apariencia completa. Esta grasa descendente puede confundirse ocasionalmente con el espacio preaponeurótico y la grasa debajo del tabique orbital. La ptosis de cejas puede ser medial, central o lateral. Si la ceja es marcadamente ptótica, se debe considerar una cirugía de cejas antes de una blefaroplastia superior. Si el aspecto temporal de la ceja es el que más se cae, se puede utilizar una pequeña cejaplastia temporal directa para levantar el párpado, o en una ptosis lateral mínima de cejas, se puede combinar una ceja interna con una blefaroplastia superior.
La Blefaroplastia se realiza de acuerdo a las necesidades de cada paciente por lo que su duración varía en función de cada caso. La recuperación es muy rápida y la paciente puede realizar sus tareas con total normalidad al cabo de 2 o 3 días.
Si estás interesado/a en este tipo de intervención, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 96 344 04 08 o pidiendo cita a través de nuestro formulario online. En el Instituto Médico González-Fontana estaremos encantados de atenderte.