Estrenamos año y con el comienza la aparición de nuevas tendencias en cirugía plástica. Durante el 2018 se consolidará lo que ya se considera una revolución en el sector. Nos referimos a la lipotransferencia, una novedosa técnica que puede ser la respuesta al deseo mágico de poner donde falta y quitar de donde sobre.
Aunque esta técnica empezó a probarse hace más de 20 años, los grandes avances en tecnología médica producidos en el siglo XXI han permitido el auge en el uso de la grasa propia en diversas intervenciones de cirugía plástica y tratamientos de estética.
La lipotransferencia intenta dejar atrás los implantes artificiales mediante el uso la grasa propia del paciente para la remodelación corporal. En concreto, esta técnica se emplea en cuatro intervenciones principalmente: aumento de pecho, aumento de glúteos, abdominoplastia y liposucciones y rejuvenecimiento facial, rellenando surcos y arrugas, realzando los pómulos y devolviendo la luminosidad a la piel.
¿De donde se obtiene la grasa utilizada en la lipotransferencia?
La grasa suele obtenerse del abdomen, los muslos, los flancos o la interna de las rodillas que una vez retirada esta suele pasar por varios procesos antes de volver a ser utilizada.
Las múltiples bondades de esta técnica no han pasado desapercibidas en la farándula Hollywoodense. De hecho, varias celebrities, como Beyoncé, Demi Moore y Nicky Minaj, han caído rendidas a esta nueva tendencia, convirtiéndose en su procedimiento favorito para parecer más jóvenes o tener un cuerpo más escultural.
¿Cuáles son las ventajas de la lipotransferencia?
La ventaja de este procedimiento radica en que, al tratarse de grasa autóloga, es un implante natural, por lo que no existe riesgo de rechazo. Según explica la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), a diferencia de los implantes artificiales, la grasa propia, favorece la regeneración celular y es menos susceptible de alergias, infecciones y rechazos del sistema inmunitarios.
Sin embargo, para lograr un resultado exitoso y evitar que la grasa natural se reabsorba, será necesario que el paciente siga una dieta equilibrada donde el no engorde, pero tampoco adelgace, realizar un poco de ejercicio para fortalecer los músculos y mantenerse, y evitar fumar.
Otros usos de la lipotransferencia
La lipotransferencia tiene otros usos aparte de lo meramente estéticos. En los últimos años ha aumentado su uso en la cirugía reparadora, llegando a utilizarse para corregir cuando una persona tiene el tórax metido hacia dentro, al igual que sirve para mitigar las marcas o cicatrices provocadas por el acné, reconstrucción mamaria y craneofacial, y malformaciones corporales. Su empleo en estos casos permite acelerar la recuperación y reducir el riesgo de secuelas tras la intervención.