Desde hace unos pocos años, el cuidado de la imagen dejó de ser algo referido únicamente a las mujeres. Cada vez más hombres acuden a la medicina estética y a sus diversos tratamientos para cuidar su rostro y su cuerpo.
Desde hace unos pocos años, el cuidado de la imagen dejó de ser algo referido únicamente a las mujeres. Cada vez más hombres acuden a la medicina estética y a sus diversos tratamientos para cuidar su rostro y su cuerpo.
La piel de nuestro rostro es una de las áreas más visibles de nuestro cuerpo y por tanto se encuentra sometida a la actuación de diversos factores externos, como la exposición a los rayos solares o el estilo de vida, que junto a la genética de cada persona, va a determinar el estado de nuestra piel.
El Botox y ácido hialurónico son las sustancias más populares para rejuvenecer sin necesidad de pasar por el quirófano.
El cuidado de la apariencia ha dejado de ser algo referido sólo a las mujeres. Hoy en día, y cada vez más, los hombres cuentan con sus propios secretos de belleza.
Cada vez son más los hombres que recurren a las inyecciones de toxina botulínica de tipo A, comercialmente conocida como Botox, como solución para suavizar o eliminar las arrugas de expresión del entrecejo, la frente y las famosas “patas de gallo” que aparecen en el rostro con el paso de los años.
El rostro es la parte del cuerpo más visible y en su piel se reflejan las secuelas que dejan la exposición al sol, el sedentarismo, la alimentación poco saludable y el envejecimiento. Sin embargo, existen tratamientos y técnicas que permiten el rejuvenecimiento facial, con o sin cirugía.