Una mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico que consiste en la disminución del tamaño y subida los pechos, mediante la extirpación de grasa, elevación del tejido mamario y piel, dando como resultado un pecho más pequeño, ligero y firme.
Este procedimiento está dirigido principalmente a mujeres con un tamaño de pecho grande y caído, que puede producirles algunos problemas físicos debidos al peso, como el dolor de espalda, hombros o de cervicales, afecciones en la piel y problemas respiratorios.
El mejor momento para realizarse una cirugía de estas características, es cuando los pechos, además de ocasionar los problemas físicos anteriormente citados, también provocan que la mujer no se sienta completamente a gusto con su tamaño y forma, a la hora de vestirse o de practicar deporte algún deporte.
Con la técnica quirúrgica de reducción de pecho se puede obtener en una sola intervención una disminución del volumen y elevación del pecho, así como un pecho más bonito y elegante, eliminando todos los posibles problemas derivados de un pecho grande. Los resultados que se obtienen después de esta cirugía son duraderos y espectaculares.
Una mamoplastia de reducción dura aproximadamente entre 2 a 3 horas, es una intervención que suele ser muy agradecida y que aporta cambios positivos la vida diaria de la mujer que se la realiza.
Las mujeres que se someten a esta intervención suelen tener una rápida aceptación de su nueva anatomía y se adaptan enseguida a sus nuevas dimensiones corporales. Una mamoplastia de reducción les devolverá la facilidad para vestirse, realizar deporte hasta la eliminación, reducción de los dolores corporales y la posibilidad de verse con una silueta más armónica.
La cirugía de reducción de pechos se sitúa entre las diez cirugías estéticas más habituales en España. Incluso, muchas actrices de Hollywood se han convertido en verdaderos referentes y defensoras de esta intervención, como Scarlett Johansson, Salma Hayek, Sofia Vergara o Ariel Winter.